La muerte de Daria Dugina, hija del ideólogo ultranacionalista Alexander Dugin, ha conmocionado a buena parte de Rusia, tras estallar una bomba debajo del vehículo que conducía y que pertenecía supuestamente a su padre, según fuentes de la investigación, cuando circulaba por una autopista a menos de 50 kilómetros de Moscú tras haber acudido al festival Tradición junto al pensador.
Objetivo: Alexander Dugin
Uno de los músicos que participaron en el evento, el violinista Piotr Lúndstrem, aseguró en su canal de Telegram que el ideólogo y su hija iban a montar en el mismo vehículo, pero Dugin cambió de idea en el último momento.
«¿A quién iban a matar? ¿A ella? ¿O se equivocaron de automóvil? ¿Dónde le pusieron la bomba? Una tragedia monstruosa», escribió Lúndstrem al hacerse varias de las muchas preguntas que ha dejado en el aire el suceso.
El Comité de Investigación confirmó a través de un comunicado que fue un atentado «premeditado y hecho a medida». «Ha quedado establecido que fue colocado un artefacto explosivo en la parte inferior del automóvil, en el lado del conductor. Daria Dugina murió en el acto», agregó el organismo, que ejerce las funciones de Fiscalía.
En pleno trayecto, hicieron explotar al menos 400 gramos de TNT colocado bajo su Toyota Land Cruiser, en el lado del conductor, según también los primeros resultados de la investigación recogidos por la agencia TASS.
«Según tengo entendido, el objetivo era Alexander directamente, o tal vez los dos», ha declarado Andrei Krasnov, líder de Russky Gorizont. Los investigadores todavía siguen examinando la escena del atentado con la participación de especialistas forenses y expertos en explosivos, según ha hecho saber el comité ruso en un comunicado recogido por Interfax.
Rusia acusa a Ucrania del asesinato
El Servicio Federal de Seguridad del Gobierno de Vladímir Putin ha acusado a los servicios secretos de Ucrania de preparar y cometer el asesinato de Dugina a través de una mujer de este segundo país, Natalia Vovk Pavlova, que llegó a Rusia el pasado 23 de julio junto con su hija de doce años, Sofia Shaban Mijailovna.
El departamento de prensa de los servicios secretos rusos ha precisado en un comunicado, recogido por la agencia de noticias rusa Interfax, que, después de perpetrar el crimen, la mujer ucraniana viajó hacia Estonia desde Moscú junto con su hija.
«Para organizar el asesinato de Dugina y obtener información sobre su estilo de vida, alquilaron un apartamento en Moscú en el edificio donde vivía la fallecida», ha indicado, y ha agregado que, para vigilar a la mujer, utilizaron un automóvil Mini Cooper con matrícula de Donetsk. Además, tanto Vovk como su hija se encontraban presentes, según los servicios secretos rusos, en el festival cultural donde Dugina participaba como invitada el sábado.
Ucrania se desvincula del atentado
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, ya había insinuado que Kiev era la autora del atentado. «Si se confirma el rastro ucraniano, en la versión que fue expuesta por el jefe de la República Popular de Donetsk, Denís Pushilin, aunque debe ser confirmada por las autoridades competentes, entonces se debería hablar de la política de terrorismo estatal implementada por el régimen de Kiev», afirmó Zajárova.
El Gobierno ucraniano negó este domingo tener ninguna relación con el atentado. «Ucrania no tiene nada que ver con esto, porque no somos un Estado criminal como la Federación Rusa ni somos un Estado terrorista», subrayó uno de los principales asesores de Volodimir Zelenski, Mijailo Podolyak, en declaraciones a la televisión ucraniana.
El representante del Ejecutivo ucraniano analiza que el atentado contra Dugina muestra las fisuras internas del régimen en Moscú. «Rusia ha comenzado a desintegrarse internamente», ha analizado Podolyak, que ha apuntado que ya hay en Rusia varias facciones ideológicas enfrentándose por el poder, al mismo tiempo que los grupos ultranacionalistas se están radicalizando más todavía desde el inicio de la invasión de Ucrania.
Un exdiputado opositor ruso atribuye el atentado al ENR
Por su parte, el comité ruso, que da por seguro que se trata de una operación premeditada, ya tiene en su poder diferentes grabaciones de la explosión y ha enviado «una orden a los servicios operativos para identificar a las personas que cometieron el crimen y otros testigos del hecho».
El exdiputado opositor ruso exiliado en Ucrania Iliá Ponomarióv atribuyó el atentado contra Dugina al Ejército Nacional Republicano (ENR), creado por partisanos rusos.
«Esta acción, como muchas otras de guerrilla realizadas en el país en los últimos meses, es obra del Ejército Nacional Republicano», dice Ponomariov, en un vídeo difundido en YouTube.
«Como resultado murió Daria Dugina, la hija de 30 años de Alexander. Fue su fiel aliada», agrega. Según Ponomariov, «se ha hecho justicia». «El Señor conservó la vida a Dugin, pero le preparó un castigo más terrible», en referencia a la muerte de la hija del pensador, considerado próximo al Kremlin.
El exdiputado ruso, quien dijo estar en contacto con los partisanos del ENR y estar autorizado por ellos para leer su manifiesto, agregó que el Ejército está formado por «activistas, militares y políticos» contrarios a la ofensiva rusa en Ucrania.
«Nuestro objetivo es detener la destrucción de Rusia y de sus vecinos», dice el texto, difundido por Ponomariov, quien abandonó Rusia tras la anexión de Crimea en 2014.
Dugina, tras los pasos de su padre
Dugina, nacida en 1992 en la era postsoviética, también era politóloga y seguía los pasos de su padre, referente entre las facciones más radicales que susurran en el Kremlin que Ucrania debe ser destruida y anexionada.
Era directora de la web United World International (UWI) y estaba en la lista de sancionadas por las autoridades británicas y norteamericanas por su rol en la «desinformación» alrededor del conflicto en Ucrania.
Su padre, Alexander Dugin, es un filósofo y analista ruso considerado como uno de los principales ideólogos del régimen de Putin, hasta el punto de que su figura se ha comparado con la del monje Rasputín, que fue persona de confianza y consejero personal del último zar de Rusia.
A finales de los 2000, se situó como firme defensor de las políticas exteriores de Putin. Con la entrada prohibida a Ucrania desde 2006, Dugin ha defendido la anexión de Georgia y Ucrania por parte de Rusia, y de hecho fue el autor del texto de la adhesión de Crimea a Rusia en 2014.
Fue asesor de los gobiernos títeres del Donetsk y Lugansk y se mostró crítico con lo que, a su juicio, era tibieza de Putin tras el conflicto. Los expertos consideran que la ideología euroasiática de Dugin, que tiene vínculos con partidos de extrema derecha (como el Frente Nacional francés) y de extrema izquierda (Syriza en Grecia), es la base teórica para la invasión de Ucrania perpetrada por Rusia en febrero de este año.