Cualquier momento del año es perfecto para planear una pequeña escapada, así como conocer alguno de los rincones más emblemáticos de nuestra geografía. Te proponemos cinco ciudades españolas llenas de arte y tradición en las que perderte durante un fin de semana.
¿A dónde vas a ir próximamente?
Córdoba
Cualquier momento es bueno para visitar esta preciosa ciudad que un día fue capital del Califato Omeya.
Sin embargo, si no tienes problemas de agenda, lo recomendable es ir cuando no haga mucho calor. Además de su impresionante y conocida mezquita-catedral, uno de los mayores atractivos de la visita es perderse por las callejuelas y placitas del casco histórico.
En la primera quincena de mayo se celebra el Festival de los Patios Cordobeses, evento considerado Patrimonio de la Humanidad, y en el que los propietarios de todos los patios participantes en el concurso los abren al público. Los patios, profusamente adornados con flores son dignos de ver.
Si no tienes manera de ir a la ciudad en esta fecha puntual, debes saber que podrás igualmente disfrutar de los patios de Córdoba por medio de visitas guiadas. De hecho, podrás visitarlos más tranquilamente, ya que no hay tanta afluencia de personas.
Santiago de Compostela
Esta ciudad es mucho más que un lugar bonito para visitar: para los miles de peregrinos que cada año recorren los senderos del Camino de Santiago, la capital compostelana supone una meta, y quienes llegan a ella a pie no pueden evitar el emocionarse al llegar a la Plaza del Obradoiro y contemplar la espectacular catedral, uno de los monumentos más importantes del arte medieval español.
La ciudad gallega fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su su belleza monumental, extraordinaria conservación y por ser meta de una milenaria ruta de peregrinación: el Camino de Santiago, que desde el siglo IX transformó este paraje del finis terrae en punto de encuentro de la fe y el pensamiento del mundo occidental.
Además, Santiago se encuentra en una posición estratégica que nos permite conocer, en pequeñas excursiones de un día, otros puntos muy interesantes de Galicia como La Coruña, Pontevedra o la zona de Finisterre, donde nuestros antepasados pensaron que se acababa el mundo.
Salamanca
Salamanca es una de las pocas ciudades que puede presumir de tener no una, sino dos catedrales. Te recomendamos la visita «Ieronimus. Las torres medievales de la catedral», un paseo muy completo que nos ayuda a entender la historia de la ciudad y a disfrutar de buenas vistas panorámicas desde las alturas.
Es internacionalmente conocida por su vida estudiantil, no en vano su universidad es la más antigua de España y tuvo como protagonistas a personajes de la talla de Fray Luis de León, cuyo aula se puede visitar hoy. Por eso, la visita a esta ciudad cuenta con el aliciente de disfrutar de su animada vida nocturna y de saborear en sus tabernas el embutido y la carne típica de la zona.
Mérida
Viajamos hacia atrás en la Historia y nos vamos a la época del Imperio romano. Algo fácil de recrear en Mérida, donde todavía se están descubriendo restos arqueológicos que nos revelan nuevos datos sobre los momentos de máximo esplendor de la ciudad.
Te recomendamos la visita nocturna al conjunto formado por el teatro, el anfiteatro y el circo romano de Mérida: la magnitud de las edificaciones es sobrecogedora.
¿Sabes que en esta ciudad se celebra el festival de teatro clásico más antiguo de los que tienen lugar en España? El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida se celebra en julio y agosto en el Teatro Romano, considerado uno de los edificios que mejor representan los sólidos modos y las formas armónicas de la arquitectura romana en época del emperador Augusto de todo el mundo. Asimismo, es el teatro que funciona como tal más antiguo del mundo.
San Cristóbal de la Laguna
Cuando el frío empieza a asomar la cabeza, ¿qué mejor que darse el gustazo de una escapada a las islas Canarias? Allí, además de playas y naturaleza fascinante, también nos encontramos con muestras artísticas y arquitectónicas que nos encantará descubrir.
La ciudad tinerfeña, fundada en 1497 por Don Alonso Fernández de Lugo, fue diseñada con instrumentos de navegación marítima y a cordel, características estas que la hacen única. Este modelo de trabajo fue precisamente el que repitieron los españoles en tierras americanas.
San Cristóbal de la Laguna fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO porque es la única ciudad colonial no amurallada. Un paseo por sus calles dispuestas de forma geométrica nos remontará precisamente a la época colonial, con sus casonas y palacetes de colores intensos.
Si visitas la Casa Salazar, del siglo XVII, te recomendamos buscar sus curiosas gárgolas zoomorfas.