Castellfollit de la Roca, localizado en Gerona, es uno de los pueblos más pequeños de España con tan sólo 1 km cuadrado.
Pero lo que hace realmente especial a esta localidad es su ubicación: en los aledaños del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrocha y situada en un risco basáltico de 50 metros de altura y un kilómetro de longitud formado por dos coladas de lava superpuestas.
Además de este impresionante precipicio, Castellfollit de la Roca destaca también por la belleza de su casco histórico formado por callejuelas estrechas en las que predominan inmuebles bajos levantados con piedras y rocas basálticas.
Hasta este enclave se puede acceder en vehículo, aunque lo más recomendable es hacerlo a pie para disfrutar de un agradable paseo.
En esta villa medieval hay elementos que llama la atención de todos los visitantes como la Torre del reloj. Una edificación que se puede encontrar en la Plaza de Sant Roc, al lado del Ayuntamiento.
En la actualidad, el espacio está vacío, aunque se utiliza para la organización de exposiciones y actos culturales. La torre es de estilo renacentista y se puede subir hasta arriba gracias a una escalera de caracol.
Una vez allí, los turistas pueden aprovechar y visitar también el lugar más famoso del pueblo: el Mirador de Josep Pla donde se puede disfrutar de unas impresionantes vistas sobre el valle del Fluviá y la Alta Garrotxa.
De todos modos, si el viajero lo que busca es una verdadera panorámica de este peculiar lugar lo que debe de hacer es desplazarse hasta la Pasarela-mirador de Castellfollit de la Roca.
Desde esta ubicación se puede captar la inmensidad de este paisaje protagonizado por las casas ‘colgadas’ al borde del precipicio. Algunas de estas casas se encuentran a la venta en idealista.