Con 20 años recién cumplidos, Daniela Figo sobresale por su belleza, su clase y… sus dotes como dibujante.
La hija del portugués Luis Figo, el primer galáctico que fichó Florentino Pérez para el Real Madrid al arrebatárselo al Barcelona, es una modelo en ciernes que tiene un largo camino por delante y se aplica como estudiante de Biomedicina en Londres.
Nacida precisamente en Barcelona, cuando su padre encandiló a media Europa gracias a su fútbol de toque y a su porte de galán, Daniela aprendió enseguida en casa a emocionarse con Portugal, pues Luis Figo le transmitió la pasión por su tierra.
Sí, porque él se crió en Almada, cruzando al otro lado del ferry que sale de Cais do Sodré, y despuntó en las filas del Sporting de Lisboa, el mismo equipo donde posteriormente comenzó a brillar Cristiano Ronaldo.
Y ahora el país vecino, donde ella se deja de ver de vacaciones con su novio madrileño, Jacobo Durán, siempre que tiene ocasión, le devuelve todo el cariño apreciando su nueva faceta artística, pues la hermana de Martina y Stella está dejando boquiabiertos a muchos de sus fans (que por algo acumula más de 50.000 seguidores en Instagram) poniendo en juego su talento para el dibujo, ya sean retratos, pasajes de la naturaleza o devaneos abstractos.
Daniela Figo desarrolla estas habilidades desde la capital británica, donde no solo perfecciona su inglés, sino que se afana en sacar adelante su carrera como biomédica, en vista de que es el área en el que ella ha decidido especializarse.
No ha hecho más que llevar a la práctica los consejos de su madre, la elegante modelo sueca Helen Swedin, a quien cada vez se parece más. Así se puso de manifiesto a finales de 2016, cuando la joven fue presentada en sociedad a lo largo del denominado Baile de Debutantes, todo un clásico en la vida social de París.
Ahí se dan a conocer influyentes personalidades que emergen con fuerza entre las nuevas generaciones. Y, cómo no, se le reservó un hueco a Daniela, quien compareció apadrinada bajo el paraguas del mismísimo Jean-Paul Gaultier.
«Mi madre me da siempre los mejores consejos, es un verdadero modelo para mí. Me gustaría ser como ella dentro de unos años», ha declarado ella mientras rendía tributo a la esposa sueca del exjugador luso, quien se distinguió en su día como imagen fetiche de la multinacional H&M, aunque también cultivó su relación con marcas de productos para el cabello como L’Oréal o Schwarzkopf.
A Daniela Figo le encanta recordar que sus padres se conocieron durante un espectáculo de danza de Joaquín Cortés en Barcelona, en 1996. Eso sí, para contraer matrimonio eligieron el Algarve portugués, concretamente el club Casa do Castelo, entre Albufeira y Vilamoura. Una ceremonia en la que lucieron el sello de Giorgio Armani como estilista.
Atrás quedó el asunto turbio en el que alguien se propuso involucrar a Daniela hace unos meses.
Y es que le suplantaron su personalidad en las redes sociales tras el ataque de unos hackers. Aconteció entonces que comenzaron a difundirse unos vídeos sexuales donde supuestamente aparecía ella.
Pero no, no era ella, entre otras razones porque nunca Daniela cayó en ese tipo de actividades. Tuvo que bloquear sus perfiles y lo llegó a pasar mal, pero finalmente todo se acabó solucionando.