Internet ha crecido los últimos años a pasos agigantados, con más de 1200 millones de sitios web a nivel mundial. Como resultado, en la actualidad, aproximadamente unos 4 millones de personas tienen acceso a las redes.
Teniendo presente que, en promedio, una persona pasa unas 5 horas diarias conectada a alguna tecnología, lo que surgió como pasatiempo se convirtió, poco a poco, en una vía aceptada para ganar dinero extra y desde casa.
Por otra parte, el aumento de la accesibilidad a ordenadores, tabletas o teléfonos hizo que más de un 70% de los hogares con al menos un miembro de 16 a 74 años disponga de conexión. Internet no tiene condiciones, no tiene edad, es de usufructo libre.
Acontece entonces que, a lo largo de estas décadas, se ha facilitado el ingreso al universo virtual a través de diferentes soportes y se ha prácticamente masificado.
Con un segundo efecto causal que es, precisamente, la posibilidad de servirse de estos medios con fines de lucro.
Motivado por el denominado “on line marketing”, hay variedad de portales que facilitan a los internautas hacerse de unos ingresos que perciben de acuerdo al tiempo que dediquen a ello y la cantidad de páginas en las que estén apuntados.
Entre los más populares y aplicadas encontramos a Facebook, Google Plus, Linkedin, Pinterest, Instagram, Youtube, Twitter y Snapchat, o por ejemplo, Mamby, donde se puede leer y compartir las publicaciones, ganando dinero además.
Los métodos para adquirir beneficios pueden variar en relación a las horas invertidas y los portales pero, a grandes rasgos, el principal objetivo consiste en viralizar contenidos en tiempo real que empaticen y sean llamativos.
Utilizando anuncios gratuitos, contactando al mayor número de personas posibles y a influencers, cuanto más tráfico se obtenga mayor será el margen de ventajas recaudadas.
Evidentemente, más allá de infinidad de ofertas quiméricas, no existen fórmulas mágicas pero moviéndose de modo idóneo, con objetivos claros y realistas, los resultados no son desdeñables y, las posibilidades, múltiples.
Desde efectuar encuestas virtuales, hasta realizar apuestas deportivas, jugar a videojuegos, subir imágenes, redactar y revisar textos, hacer campañas de tipo social, leer mails de publicidad, resolver captchas, invitar amigos, dar likes, votar o ver videos, crear una tienda on line, vender productos propios o ajenos, todo se constituye en una perspectiva a la hora de incursionar en el ámbito de las ganancias desde el hogar.
En cuanto a ventajas, son bastantes. Y debido a ello cada vez más usuarios están cambiando su forma de empleabilidad considerando, asimismo, la crisis creciente a nivel de trabajo formal.
El punto de apoyo de esta nueva manera de ocuparse es, básicamente, mayor ganancia sin inversión o muy reducida. Además de esa importante ventaja, otro beneficio es aprovechar un recurso del cual casi todo el mundo dispone y manejarlo sin atadura a un lugar físico ni horarios.
Tanto es así que muchas marcas actuales explotan a diario esta experiencia para vender como para promocionar sus productos y servicios.
Una nueva forma de actividad cuya dedicación es flexible, no requiere gastos adicionales (como, entre otros, los de desplazarse a una oficina) y se constituye en un emprendimiento con la ventaja de no implicar un capital.
Pudiendo disponer el propio tiempo, consagrando más horas a la convivencia familiar, sin necesidad de trasladarse, más sano posturalmente pues no exige inestabilidad física, el fruto depende de uno mismo y la habilidad para gestionar las participaciones en los portales.
La labor involucra conocimiento, dedicación pero también, en muchos casos, creatividad. Como sucede, por ejemplo, en tareas que impliquen la escritura en un blog o la confección y posterior venta de artesanías manuales.
Lo cual hace que este tipo de alternativas laborales se adapte a un inagotable rango de capacidades subjetivas. Es así que quien desee emprender este camino, deberá evaluar cuáles son sus destrezas primordiales a fin de hacerlas rendir.
Consultoría, copywriting, tareas de redacción y corrección de textos, clases virtuales, E-commerce, desarrollo web, creación de aplicaciones, diseño, traducción, coaching, comercializaciones, el perfil individual se adaptará a la tarea y deberá estar optimizado día a día.
Recientes tendencias para ganar dinero desde casa e, investigando en muchos sitios de Internet, puede encontrarse publicada información variada con la cual comenzar a incursionar en este universo virtual.
Esta tendencia informática se vincula, finalmente, a una nueva corriente monetaria, la de los bitcoin y un original modo de percibir ganancias (además del ya reconocido medio de pago PayPal).
El aliciente de realizar una tarea productiva en el hogar, con incentivo económico, es una alternativa para quien necesite de unos ingresos extra distinguiendo que los dividendos recibidos dependerán, por supuesto, de muchas condiciones.
Contrariamente al modelo de negocio tradicional, estático, en un local fijo, esta joven variante empresarial transformó el modo de concebir el empleo así como, en líneas generales, el mercado laboral y el modo de consumir y entender la clásica ley de la oferta y la demanda.