El presidente de Rusia afirma que «liberar todo el territorio de Donbás del yugo de Kiev sigue siendo el objetivo inamovible»
El presidente de Rusia ha dado un paso al frente en su ofensiva contra Ucrania y ha decretado una movilización parcial de 300.000 reservistas. Putin tenía previsto ofrecer un anuncio a la nación el martes por la noche, el primero desde el inicio de la guerra el 24 de febrero, pero decidió en el último momento posponer su comparecencia y alimentar con ello los temores a un reclutamiento general.
En su intervención, un discurso pregrabado que finalmente se ha emitido la mañana de este miércoles, Putin ha llamado a una movilización no general, pero sí parcial para contrarrestar los avances de Kiev.
Ha declarado que «solo los ciudadanos que se encuentren actualmente en la reserva y, sobre todo, aquellos que sirvieron en las Fuerzas Armadas, cuenten con ciertas especialidades militares y experiencia relevante, estarán sujetos al servicio militar obligatorio».
«Los llamados al servicio militar -explicó- recibirán indefectiblemente un entrenamiento militar adicional, teniendo en cuenta la experiencia de una operación militar especial, antes de ser enviados a las unidades».
Los primeros reservistas en ser llamados serán los soldados de hasta 35 años y los suboficiales de hasta 45, según ha señalado el presdiente del comité de Defensa de la Duma Estatal.
Andréi Kartapolov ha reconocido que, además de tropas, el perfil que necesita el ejército ruso es el de «operadores de vehículos aéreos no tripulados y expertos en inteligencia».
Solo se podrá evitar el reclutamiento por motivos de edad, salud o si han sido condenados a cárcel.
«Estamos hablando de defender territorios y defender a Rusia», expresó el mandatario ruso para justificar un paso que hasta ahora había evitado dado lo impopular de la medida.
Putin ha asegurado en su discurso a la nación que «el objetivo de Occidente es debilitar, dividir y destruir nuestro país.
Ya están diciendo directamente que en 1991 pudieron dividir la Unión Soviética, y ahora ha llegado el momento de que Rusia misma se divida en muchas regiones y regiones en guerra», espetó.
Sin citar a ningún gobierno en concreto, acusó a Occidente de «alentar bandas de terroristas internacionales en el Cáucaso y promover la infraestructura ofensiva de la OTAN cerca de nuestras fronteras«.
«Han hecho de la rusofobia total su arma», ha censurado. Y ha ido más allá al acusar a Occidente de «empujar a Ucrania a la guerra contra nosotros». Una palabra, ‘guerra’, que no había utilizado en sus comparecencias hasta la fecha.
Referéndums
Era de esperar que Vladímir Putin hiciera alusión a los referéndums. En su intervención, el presidente ruso ha defendido la posibilidad de que los separatistas convoquen consultas para la anexión de los territorios ocupados a Rusia.
A su juicio, los «castigadores nazis (en alusión a las tropas ucranianas) matan, torturan, encarcelan, ajustan cuentas y se burlan de los civiles». «Sabemos que la mayoría de las personas que viven en los territorios liberados, que son, ante todo, las tierras históricas de Novorossiya, no quieren estar bajo su yugo», ha dicho Putin. «En Zaporiyia, en la región de Jersón, en Lugansk y Donetsk, han visto y están viendo las atrocidades que los neonazis están cometiendo en las áreas ocupadas de la región de Járkov».
Líderes prorrusos instalados por Moscú al frente de los territorios ocupados anunciaron referéndums del 23 al 27 de septiembre en las provincias de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia. Representan alrededor del 15% del territorio ucraniano.
«Liberar todo el Donbás sigue siendo el objetivo inamovible», ha subrayado el líder ruso.
El Gobierno ucraniano, liderado por Volodímir Zelenski, ya había asegurado que la celebración de referéndums en cuatro regiones de su país por los prorrusos no iban a cambiar sus planes y que continuarían con su contraofensiva militar, la misma que les ha llevado a recuperar casi en su totalidad Jarkov.
Putin ha aprovechado, asimismo, su discurso para lanzar una advertencia clara en relación al uso de armas nucleares si se ve amenazada la «integridad territorial de Rusia»: «Usaremos todos los medios para defendernos, y no es un farol. Insisto, nos defenderemos con todos los medios que tenemos».
Y ha añadido un mensaje a navegantes: «A aquellos que se permiten tales declaraciones, quiero recordarles que nuestro país también tiene diversos medios de destrucción, y componentes individuales, más modernos que los de los países de la OTAN».
El mandatario ruso ha ordenado, además, que «todos los problemas de material, recursos y apoyo financiero para las empresas de sector de Defensa deben ser resueltos por el Gobierno de inmediato». «Confío en vuestro apoyo», ha emplazado a los rusos.
Vuelos agotados
Nada más terminar su comparecencia, los vuelos de salida de Rusia se han agotado rápidamente. Los datos de Google Trends muestran un aumento en las búsquedas de Aviasales, que es el sitio web más popular de Rusia para comprar vuelos.
Los desplazamientos directos de Moscú a Estambul, en Turquía, y a Ereván, en Armenia, ambos destinos que permiten la entrada de rusos sin visado, se han agotado inmediatamente.
Algunas rutas con escalas, incluidas las de Moscú a Tiflis, tampoco estaban disponibles, mientras que los vuelos más baratos desde la capital rusa a Dubái costaban más de 300.000 rublos (5.000 dólares), aproximadamente cinco veces el salario mensual promedio.
Lituania, por su parte, que tiene frontera con Rusia y que desde el lunes no concedía visados a turistas rusos, ha advertido tras el anuncio de Putin de que tampoco emitirá permisos humanitarios ni de ningún tipo a los ciudadanos vecinos.
Cifras de bajas
Tras la comparecencia de Putin también ha tomado la palabra esta mañana el el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, que ofreción por primera vez desde marzo cifras de las bajas en el ejército de su país desde el comienzo de la guerra.
«Nuestras pérdidas hasta la fecha son de 5.937 muertos», ha asegurado, al tiempo que comparaba esta cifra con las bajas en el bando que lidera Zelenski: «Ucrania ha perdido ya la mitad del ejército: 61.207 muertos, 49.368 heridos», ha afirmado.
Shoigu se ha referido también al reclutamiento de 300.000 reservistas, «alrededor del 1% de todo el recurso de movilización», ha dicho. Y ha matizado que «no se trata de ninguna movilización de estudiantes y que los reclutas de reemplazo no serán enviados a la operación especial» en Ucrania.
Por su parte, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, ha apoyado el dictamen de Putin. «Es forzado, pero oportununo y absolutamente necesario», ha subrayado, tras señalar que su país se ha visto obligado a tomar tales represalias no solo por las acciones del Ejército ucraniano, también por los países de la OTAN que están «librando una guerra no declarada» contra Rusia.
En ese sentido, ha denunciado que «hay un flujo de armas, especialistas y mercenarios occidentales» hacia el país invadido, y que se está haciendo «todo lo posible para estrangular a Rusia con sanciones económicas».
El regidor moscovita también ha querido hacer mención a los referéndum que se llevarán a cabo en los territorios ocupados desde el viernes hasta el próximo martes.
«Trabajaremos activamente para restaurar las ciudades hermanas de Donetsk y Lugansk», ha expresado, tras reconocer su esperanza de que Jersón y Zaporiyia, «pasen a formar parte» de la «familia rusa».
China pide diálogo
También ha hablado el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, que ha pedido un «alto el fuego a través del diálogo» para «encontrar una solución que responda a las legítimas preocupaciones de seguridad de todas las partes lo antes posible».
Asimismo, ha apuntado que «debe respetarse la integridad territorial y soberana de todos los países y cumplirse los propósitos y los principios de la Carta de Naciones Unidas».
El peligro atómico preocupa a Occidente, aunque mantienen la esperanza de no llegar a ese punto de no retorno.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha acusado a Putin de utilizar una «retórica nuclear imprudente» con respecto a la guerra en Ucrania. «No es nuevo, porque lo ha hecho muchas veces antes.
Putin sabe muy bien que una guerra nuclear nunca debe librarse y no puede ganarse», apuntó.
La amenaza de las armas nucleares no ha calado en Ucrania, cuyo presidente niega de la veracidad de las palabras de su homólogo ruso. «No creo que se vayan a utilizar esas armas.
No creo que el mundo deje que eso ocurra», ha asegurado Zelenski en una entrevista con el canal alemán Bild TV tras la comparecencia de Putin. El político que se ha convertido en todo un líder desde que Putin invadió Ucrania el pasado 24 de febrero ha asegurado que el llamamiento para movilizar a 300.000 reservista evidencia que las tropas rusas sufren un grave problema de personal.
«Ya sabemos que han movilizado a sus cadetes, a chicos que no saben luchar. Esos cadetes han muerto. No han podido siquiera completar su formación», ha afirmado Zelenski en declaraciones al diario alemán ‘Bild.
En ese sentido, ha señalado que el Kremlin necesitaría un Ejército de un millón de efectivos para seguir conquistando territorios, pero sus efectivos «siguen huyendo».
Su ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, ha afirmado que, con este belicoso discurso, Putin «falta el respeto» a los países de todo el mundo que defienden la diplomacia y reclaman el final del conflicto armado.
Además, ha afeado que el presidente ruso quiera «lanzar más hombres a las llamas de una guerra que no tiene opciones de ganar».
«Dispuesto a destrozar y matar»
El llamamiento ha llegado a la prisión rusa, donde permanece el opositor Alexéi Navalni, y que ha criticado las palabras de Putin, quien, a su juicio, «está dispuesto a destrozar un país vecino y matar a personas».
«No entiendo una cosa. El Ejército tiene un millón de efectivos. La Guardia Nacional tiene 350.000 personas.
El Ministerio del Interior tiene 1,5 o dos millones de personas y el Servicio Penitenciario está lleno de gente. ¿Por qué reclutan a civiles?», ha preguntado por videoconferencia ante un tribunal.
De ser así, «habrá cinco millones de objetores de conciencia recorriendo el país y un millón de policías siguiéndoles para movilizarles». Las manifestaciones serías masivas, advierte. «No creo que vayan a llamar a filas a nadie de Moscú.
Si reclutas a 50.000 personas en Moscú habrá 150.000 familiares al día siguiente protestando en las calles».
Pase lo que pase, los ucranianos seguirán defendiendo sus tierras, tal y como han demostrado en los últimos siete meses. El embajador Serhii Pohoreltsev ha afirmado este miércoles en Gernika que Kiev buscará nuevas formas de lgorar más armamento para «conseguir la victoria» sobre Rusia.
Además, ha denunciado el «chantaje» que el jefe del Kremlin hace al mundo con la amenaza de utilizar armamento nuclear.