Mientras Rusia prosigue su ofensiva en Ucrania, una de las principales estrategias de defensa en Kiev, la capital del país, es la guerra hidráulica. Esta semana, el diario ‘The Washington Post’ ha publicado unas imágenes que muestran la zona norte de acceso a la ciudad completamente inundada.
Desde que comenzó el conflicto bélico en el mes de febrero, Ucrania ha utilizado diferentes estrategias para oponerse a las fuerzas de Vladímir Putin: derruir puentes de acceso a las ciudades más importantes del país, cambiar los carteles de indicaciones en las carreteras…
Ahora, inundar los alrededores de Kiev parece ser la estrategia que impide a Rusia hacerse con el control de la capital.
En la publicación del diario estadounidense, que muestra imágenes de la empresa ‘Planet Labs’, hay dos fotografías, tomadas el 22 y el 28 de febrero, en la que se aprecia cómo la franja de territorio está inundada.
Sin embargo, el 26 de febrero, el embajador de Ucrania en Estados Unidos aseguró que las fuerzas rusas habían destruido una presa en un depósito de agua próximo a Kiev, con el consiguiente riesgo de inundación.
No se puede confirmar cuál de estas es la razón de la inundación. Según el diario, los expertos de ‘Planet Labs’ consideran que fue intencionada.
La estrategia conocida como guerra hidráulica no es nueva, sino que ya se ha empleado anteriormente. El primer registro histórico que existe data del año 1585, cuando los Países Bajos utilizaron la guerra hidráulica contra el ejército de los tercios españoles en Flandes.
En la II Guerra Mundial, Inglaterra destruyó las presas de Moehne y Edersee para debilitar al ejército nazi. Los alemanes también siguieron esta estrategia en Italia para detener el avance de los aliados.
En Asia, en el año 1938, China contra el ejército de los tercios españoles en Flandes.
Destrucción de misiles de largo alcance
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, las tropas rusas han destruido misiles de largo alcance modelo Kalibr en el noroeste de Ucrania. Se trataría de un arsenal armamentístico donado por varios países europeos y Estados Unidos.
Junto a este ataque a la defensa de Ucrania, también se ha destruido uno de los almacenes de combustible para vehículos blindados.
A pesar de las sanciones que está recibiendo Rusia, el ministro de Desarrollo Económico del Gobierno de Vladímir Putin, Maxim Reshetnikov, ha explicado que “todo esto tenía como objetivo socavar la economía rusa, pero, de hecho, desestabiliza toda la economía mundial”.