Una nueva teoría sobre el origen de las famosas estatuas humanas de la Isla de Pascua ha causado revuelo en la comunidad arqueológica. Mientras que la mayoría de los historiadores coinciden en que estas figuras fueron construidas por los polinesios hace unos 900 años, el escritor y explorador británico Graham Hancock sostiene que las estatuas son mucho más antiguas, con una antigüedad de hasta 12,000 años.

La Isla de Pascua alberga cerca de 1,000 enormes cabezas de piedra, conocidas como Moai, dispersas por todo el territorio. Según Hancock, las estatuas fueron construidas mucho antes de la llegada de los polinesios, y argumenta que la isla estuvo poblada por una civilización preexistente que habitó el lugar al final de la última Edad de Hielo, hace más de 12,000 años.

La teoría de Hancock

La teoría de Hancock se basa en un estudio que sugiere que los plátanos estaban presentes en la Isla de Pascua hace al menos 3,000 años. Hancock utiliza este hallazgo para argumentar que los plátanos y una población preexistente llegaron a la isla mucho antes de la llegada de los polinesios. En sus propias palabras, afirmó: «Lo que sugiero es que los polinesios encontraron una población preexistente en la isla, evidenciada por esos restos de plátanos… presentes allí hace al menos 3,000 años.»

Hancock también propone que las estatuas de la Isla de Pascua son mucho más antiguas que las plataformas en las que muchas de ellas descansan, conocidas como Ahu Vinapu. Según el explorador, las estatuas son obras únicas y suaves, mientras que las plataformas son construcciones más toscas, realizadas con fragmentos de piedra apilados, lo que sugiere que pertenecen a dos tradiciones constructivas diferentes.

La hipótesis de la civilización perdida

Esta teoría forma parte de la hipótesis de Hancock sobre una «civilización perdida de la Edad de Hielo», una civilización avanzada que existió antes del fin de la última Edad de Hielo. Este concepto ha ganado gran visibilidad gracias a la serie de Netflix «Ancient Apocalypse». Sin embargo, sus afirmaciones han sido objeto de críticas por parte de numerosos arqueólogos, quienes consideran que no hay suficiente evidencia para respaldar sus teorías.

Críticas y defenses

El arqueólogo Dr. Dale F. Simpson Jr., quien ha estudiado las estatuas de la Isla de Pascua, refutó las afirmaciones de Hancock, señalando que estatuas similares se encuentran en otras islas, como las islas Marquesas y Raivavae. Estas estatuas presentan figuras alargadas y se colocan de manera similar a las de la Isla de Pascua, lo que sugiere una posible conexión entre sus constructores.

«Es uno de los lugares más asombrosos del planeta en el que he estado. Está lleno de misterio», dijo Simpson. «Pero a veces, las personas toman pequeños fragmentos de datos y los convierten en interpretaciones globales para apoyar afirmaciones que no están completamente fundamentadas.»

El debate sobre la llegada humana

Una de las principales discusiones gira en torno a cómo llegaron los humanos a la Isla de Pascua. La isla es extremadamente remota, situada a unos 2,000 kilómetros de las Islas Pitcairn y a más de 3,500 kilómetros de la costa de Chile. Ambos, Hancock y los arqueólogos, coinciden en que la llegada a la isla es un verdadero «milagro», pero Hancock sugiere que los humanos llegaron mucho antes de lo que se había pensado.

Cita un estudio de 2013 que indica que los plátanos estaban presentes en la isla hace 3,000 años, lo que sugiere la intervención humana para llevar la planta a la isla. Además, un estudio de 2008 muestra que la isla estaba poblada por arbustos y hierbas entre 14,000 y 10,000 años atrás.

La hipótesis de las inundaciones

Hancock también señala las tradiciones orales de la Isla de Pascua, que mencionan la llegada de personas desde una isla llamada Hiva, que se inundó debido a un aumento del nivel del mar. Interpreta esto como una referencia a las grandes inundaciones al final de la última Edad de Hielo, cuando el nivel del mar aumentó 400 pies, sumergiendo áreas donde los humanos probablemente habitaron.

En su teoría, Hancock sugiere que cuando los primeros pobladores llegaron a la isla, esta era más grande debido a los niveles de agua más bajos, y que la mayoría de la población vivía en las áreas bajas que ahora están sumergidas.

Respuesta de los arqueólogos

El Dr. Simpson responde que las investigaciones realizadas en las aguas que rodean la isla, incluidas expediciones de buceo en las décadas de 1970 y 1980, no han encontrado evidencia significativa de actividad humana, salvo un sitio utilizado para extraer obsidiana. Además, no se ha encontrado evidencia de estatuas o plataformas sumergidas que pudieran indicar una población preexistente en la isla antes del aumento del nivel del mar.

La posición de Hancock

A pesar de las críticas, Hancock sigue defendiendo su teoría, señalando que no le sorprende que las estatuas de la Isla de Pascua compartan elementos comunes con otras culturas polinesias. «No me sorprende que esta iconografía aparezca en otras partes de Polinesia, además de la Isla de Pascua», afirma.

Con la nueva temporada de su serie «Ancient Apocalypse» en preparación, Hancock planea centrar su próxima investigación en el antiguo Egipto, mientras sigue defendiendo su visión de una civilización perdida anterior a la Edad de Hielo.