
La naranja es el jamón ibérico de la fruta. Y no lo digo sólo porque ambos sean productos más españoles que las castañuelas, las espadas de Toledo o los sobres con dinero B. Como el jamón en las charcuterías, la naranja tiene pocos rivales en las fruterías: es jugosa, fresca, dulce y ácida a la vez con un leve puntillo amargo. Y le pasa lo mismo que al producto cerduno: no necesita muchos acompañantes para brillar porque está tan buena sola que casi da pena combinarla.
A pesar de todo, se pueden preparar grandes postres con la fruta más vendida en nuestro país. Como nos picaba la curiosidad de ver qué hacían con ella en el epicentro naranjero del universo, es decir, en Valencia, viajamos hasta allí y retamos a los chefs de tres restaurantes fantásticos de la ciudad (Casa Carmina, Dos Estaciones y Sucede). Sólo les pusimos dos condiciones: que usaran naranja y que el plato fuera fácil, en la línea de los jetapostres para sinvergüenzas de la cocina habituales en El Comidista. Sus ideas fueron (relativamente) sencillas y muy apetitosas: si quieres ver cómo las ejecutaron, mira el vídeo de arriba.
COCA DE LLANDA DE CASA CARMINA
Ingredientes
Para 6-8 personas
Preparación
BOCADILLO DE NARANJA Y HIERBABUENA DE DOS ESTACIONES
Ingredientes
Para 2 personas
Bocadillo
Almíbar de ron
Pipas de calabaza caramelizadas
Preparación
FRIO-CALIENTE DE MUSELINA DE NARANJA DE SUCEDE
Ingredientes
Para 4 personas
Preparación