Algunos episodios de The Crown llevan un cartelito que advierte de que contienen escenas de desórdenes alimenticios, y añaden una web de ayuda para quienes los sufren, por si a algún espectador le da por provocarse el vómito durante la sesión. Sería raro, porque la serie es muy buena, para nada vomitable, aunque en el catálogo de Netflix hay muchos otros títulos que bien merecen un par de arcadas. Ahora quieren añadir otro rótulo que aclare que todo es ficción. Lo ha sugerido Oliver Dowden, secretario de Estado de Cultura del Reino Unido, muy preocupado por que el público interprete las tramas de la serie como hechos históricos. Bastante les cuesta a los británicos asumir los propios hechos históricos, como el Brexit o la existencia de Boris Johnson, para cargarlos con más confusiones.
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