Quan la Generalitat va tancar perimetralment una part del Pirineu, a finals de desembre, van començar a sonar els telèfons dels hotels de Baqueira, a la Vall d’Aran, a l’altra punta de la serralada. “La gent ens va començar a trucar demanant disponibilitat per als dies següents”, explica Rosa Vila, cap de vendes de l’hotel Val de Neu. Van arribar esquiadors catalans poc freqüents a la zona, i clients de la resta d’Espanya i de França. Unes setmanes després que el turisme salvés la temporada turística d’hivern, la Vall d’Aran es troba en el seu pitjor moment de la pandèmia, els contagis es disparen i l’hospital no dona a l’abast.
Seguir leyendo
Lee más: elpais.com
Otras noticias
-
-
España RosarioSeguirSalvador SostresOpiniones relacionadasCuando mi padre me castigaba sin salir el fin de semana mi abuela Rosario se instalaba en casa y cocinaba macarrones, caracoles, carne estofada y su genial tortilla de patatas, siempre sin cebolla, porque en mi familia el…
La vulnerabilidad de EspañaLa crisis económica provocada por la propagación de la pandemia dispone de singularidad suficiente frente a otras anteriores. Se han buscado analogías con guerras, catástrofes naturales e incluso con invasiones extraterrestres, como sugirió el pasado domingo Kenneth Rogoff en este…
Un Rey a la altura de EspañaSe cumplen cinco años de reinado de Don Felipe y el balance no puede ser más alentador para la evolución de nuestra democracia, la fortaleza de la nación y la estabilidad de la institución. Nuestra Monarquía constitucional ha sabido soportar…